lunes, 8 de abril de 2013

Delirio de Poder


El delirio de poder se repite en todas partes: los que están reprimidos con ideales de inclusión, seguridad, respeto, luchan y ascienden, pero una vez montados en el poder, pierden el horizonte, se corrompen y generaron una nueva forma de caos, de desigualdad, de egoísmo y en vez de funcionar, cual rompecabezas, donde las diferencias encajan y nos permiten construir un mundo mejor, las usamos para dividir, lastimar, excluir, ofender.
Se ve desde los sistemas mas bajos, hasta los mas altos, la educación, los empleos, la política, la religión, el deporte, la sociedad.
La humildad se ha fugado de los corazones, el miedo ha hecho casa con muros altos para mantener encerrada la luz de la esperanza. Y la competencia, impera como una pelea cínica y disimulada llena de vanidad y resentimiento donde todo permanece estático a través de los siglos y es que mientras no solucionemos esto, caeremos una y otra vez en el mismo ciclo. 

El delirio de poder es un arma de corrupción que nos consume poco a poco cuando nos creemos instintivamente derrotados, es una inseguridad inherente al miedo y por lo tanto, "debemos" aprovechar ese minúsculo momento de éxito, al máximo,  sin dejar para nadie, pues en algún momento pensamos que perderemos todo lo que tanto esfuerzo nos costo, bien sea con la muerte o con el tiempo, lo que nadie nos ha dicho es que son nuestras obras las que sobrepasan el tiempo y nos hacen vencedores e inspiradores para otros, eso es lo que se perpetúa para la sociedad, ese es el legado que dejamos a la humanidad

Nos mantenemos limitados por nosotros mismos, nos sentimos inseguros de lo que podemos lograr, nos enseñan a obedecer, incluso aquel rebelde, creativo que alguna vez fuimos, termina subyugado por las normas y el paso de la vida. Carecemos de libertad y valentía porque así lo hemos decidido, porque antes de conquistar algo afuera debemos conquistarnos adentro y es que ningún sistema, ningún equipo, ningún grupo, ninguna pareja puede estar bien por mucho tiempo sí el individuo, no esta bien, podemos ayudar a otros pero si esta persona no se ayuda a si misma, mas temprano que tarde se convertirá en una carga que debilitara a los demás  sino decidimos para nosotros tarde o temprano culparemos a los demás por lo que nosotros mismos nos hicimos.

Y es que VIVIR es un equilibrio, para el cual debemos echar mano a nuestros valores y principios para mantenerlo.

Por: Paola Chourio