Muchas veces deseamos fervientemente cosas con las que pensamos seremos felices y hacemos una colección de ideas y fantasías con olor a alegría, esperamos esto y aquello a nuestro modo y muchas veces al recibir lo que queremos vemos que la realidad supera la imangiación o viceversa, todo depende de cuan abiertos tengamos el corazón a los milagros y otras tantas depende de la ambición, la avaricia y el egoísmo existente en nosotros; es ahí cuando nuestros sueños se transforman en horribles pesadillas.
Aprendí que las sorpresas que trae la vida es mejor que la olla de oro al final del arco iris. Aprendí que la madre siempre nos guía, no hacia donde nosotros queramos sino hacia donde nos hacemos mejores. Y sí nuestro sueño se cumple, no será solo; costará esfuerzo para que valoremos el sacrificio de conseguirlo, el placer de conquistarlo y la grandeza de crecer con él. Soñar es el alimento de nuestra alma y hacerlo real derriba esquemas porque encontramos que no solo hacemos realidad un sueño sino que lo vivimos , porque ellos cuando son verdaderos no tienen fin y son como un jardín que requiere cuidados para seguir vivo, que requiere abono para crecer sano, que requiere un suelo fértil para desarrollarse y de agua y sol para alimentarse.
Vivir un sueño es cultivarlo, es arrancar la cizaña para que broten las cosas buenas y sembrar un rosal que con el tiempo serán múltiples rosales derivados de éste.
El universo te da herramientas para que siembres, coseches y cultives tu presente y aun después de tu muerte tu sueño seguirá vibrando a inspirando a otros.
"Que extraño el camino que hoy me trajo hasta aquí; la vida es una ironía en donde los pensamientos divagan y se trasponen demostrándote que lo que deseas no es lo que quieres, lo que quieres no es lo que amas y lo que amas es que cada día sea mágico y lleno de un misterio que ni la misma rutina es capaz de predecir."
Esa es la mejor definición de soñar, también es la diferencia entre un sueño y una meta; las metas son cosas que queremos, que deseamos pero no que amamos, las metas son construcciones hechas por nosotros mismos en donde ladrillo a ladrillo armamos las paredes que nos encerraran, limitando nuestro espacio y creatividad sabiendo por reglas que un ladrillo va al lado del otro en estricto orden y sin dejarnos sorprender por lo inevitable, por la belleza de la creación, por el misterio que se derrama como roca ardiente en nuestros corazones, arrasando con todo a su paso y purificándonos.
En mi pasado cuando tenia 16años , soñaba con unos 21 muy diferentes, ya graduada y lista para un viaje que me llevaría por diferentes caminos, tal vez con varios novios en mi expediente y esperando al indicado, al ideal, buscando trabajo para ganar mucho dinero y otras cosas mas pero hoy a mis 21 años agradezco que mi presente sea distinto de como lo pensé porque es mucho mejor de lo que imaginaba tengo al amor de mi vida junto a mi, se lo que quiero en la vida, me conozco a mi misma tanto como puedo, soy feliz y doy gracias a la vida por darme todo lo que tengo, por darme salud y por recordarme ver las maravillas que tengo sin olvidar las que quiero en vez de ver las cosas que me hacen falta, olvidando las que poseo y sufriendo por eso.
La felicidad es un estado emocional que va y viene, pero que mientras se divide y se comparte crece; y que se da al entregarse al misterio, al vivir con entusiasmo, al ver las bellezas de la vida que se ocultan en los detalles, al renacer desde las cenizas, al luchar por lo que quieres y lo mas importante al soñar y al amar; obrando milagros con la divinidad que vive en nuestros corazones y anida en nuestra alma, alabando la diferencia del poder conocer y transformar la senda personal que nos lleva a la verdad sagrada de aceptar el AMOR oculto en cada rincón del universo cuyo fulgor es la ESPERANZA y cuya centella es la FE.
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