¡Vaya! Esto si es una pregunta para pensar...
¿Bien y mal? Para mi es lo mismo, pues ambas son una intención de Dios para permitir cuestionarnos, movernos entre las dudas y el miedo hace que nos detengamos a reflexionar sobre las consecuencias de nuestras acciones y así también que apreciemos el esfuerzo que ponemos en cada detalle que se presenta para alcanzar lo anhelado y observar los regalos a nuestro alrededor, eso es en el caso de decidir nuestra forma de actuar con el medio que nos rodea. Ahora bien también existen esas situaciones incontrolables del día a día, esos misterios que son los que llenan de luz o de oscuridad nuestros días, a las que yo llamaría "inevitables" porque sin ellas nos confiaríamos de controlar las situaciones diarias, cuando en vez de controlar esas situaciones deberíamos intentar controlar nuestras acciones. Esos "inevitables" los juzgamos como buenos o malos según nuestro criterio y afectan las circunstancias de nuestra vida.
Para mí el bien y el mal existen y son un equilibrio que nos permite discernir y nos enseña a valorar nuestra existencia.
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